¿Con qué nos comemos la memoria? En realidad, para muchos hombres huecos, nunca fue nada. En las cloacas de las redes sociales podemos
encontrar verdaderas maravillas del etnicismo y la desmemoria. Dejando de lado lo que
significan estas tuberías podridas y obstruidas, y al margen de la prosa estofada, un hombre empequeñecido por la nación, habla:
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El Crític és molt poc
crític amb determinades coses: el seu mantra, com de fet el d'Endavant, és
arraconar el PDC (i el món que representa) i fer un front comú d'esquerres que
relegui la qüestió nacional a un segon pla. La notícia és el de menys per Crític.
Si la Colau, en la seva guerra per l'hegemonia amb l'independentisme saboteja
un equipament cultural dedicat a 1714 i els morts per les constitucions i
llibertats de Catalunya, és igual: el que importa és l'estratègia de fons de bastir un Tripartit 3.0. Em sorprèn que alguns sectors
s'empassin amb patates aquest intent tan barroer dels Comuns de reproduir el
relat sociata: "tots els mals de Catalunya vénen del franquisme".
Doncs no, els mals de Catalunya vénen de formar part d'Espanya, aquest aparell
de repressió i repartiment del botí d'una oligarquia castellana secular. El
franquisme només és un episodi més de la tirania espanyola. Això és el que la
Colau vol esborrar per vendre l'alegre Espanya plurinacional que està a punt de
fer adveniment a la Terra i això és el que a alguns han fet beure a galet
>>
Está claro que en determinados casos,
escribir, como pensar, es siempre un exceso innecesario. Evidentemente, esa
prosa, ¡prosa?, viniendo de un etnicista que fundamentará su nación, que llena
y alimenta su cabecita, con la lengua y la cultura, es algo más que un error,
¡es una traición a la dulce patria! Le falta un Pla o un Gaziel (¿conocerá su Trilogía ibérica?), o un Xammar,
como correctores de papel. Que seguro, tan bien conocerá… A todo esto, yo,
recto, sólido, firme, con mi propósito ya conocido de construir un mundo sólido de palabras, gris, ¡no somos más que texto!, respondí:
Yeray Rogel Max
Aub, Ayala, Cernuda, Zambrano, Corpus Barga, Martín-Santos fueron esa columna
de autores de vuestra supuesta, y ficticia, "España tiránica" que
escribieron, soportaron, pensaron, resistieron, en unos tiempos de opresión,
oscuridad y humillación. Para vuestras cabezas, en vano. Sus textos son la
muestra de la belleza que contiene el coraje y la resistencia en la escritura,
en la memoria; la muestra de un pensamiento emancipador y no de la grosera
mentira que acabo de leer de un desmemoriado. Hablar de España como absoluto,
es una ficción, propia de la ignorancia o la mala fe. ¡Claro que el problema
fue el franquismo!, el fascismo español (que por cierto, financiaron tantos
catalanes... como Juan March), y el nacionalismo que destilan algunos
adolescentes con la pluma muy ligera y el corazón de corcho. Entiendo que una
exposición sobre la memoria, y una estatua del sanguinario dictador sin cabeza,
sea un esfuerzo reflexivo sobrehumano para algunos... >>
¿La memoria nunca fue nada? ¿Hay
que reescribir la prosa (de los otros) en las redes sociales? ¿El corrector
universal de Kraus puede aplicarse hoy, aquí, ahora, en esto? Creo que sí… Hay
que borrar lo residual…
PD: Admito mi dedo caliente, de Ayala no he leído nada, de los demás, doy
fe, y horas, y noches, de la cabeza al corazón.
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