jueves, 28 de febrero de 2013

LOS "CREADORES" DEL TENIS



No realizaré una genealogía de los principios del tenis, ni una hiostoriografia sobre sus padres fundadores y demás asuntos propios de viejos sabios barbudos, pero posiblemente -hablo desde una vaga idea e información- el juego fue creado en Francia  por una corte de nobles, que hartos de entretenerse emulando e interpretando a pobres campesinos trabajando la tierra, labrando la tierra, cortando leña para calentar sus negros y roídos pies, alimentándose de raíces, sucia agua barrosa, patata hervida arenosa como si fuera caviar, vestidos con despojos, sucios trapos llenos de pulgas, y otros entretenimientos varios que los nobles se buscaban para significar y llenar sus aburridas vidas (debían creer que los pobres muertos de hambres disfrutaban de su esclavitud y que lo hacían como un favor personal), buscaban un entretenimiento más acorde a sus sofisticadas miras, de ahí la pala de madera, una red y una pelota, como ejemplo del deporte más desarrollado.

No he oído a muchos filósofos reflexionando sobre el tenis, salvo al francés Giles Deleuze, algo excéntrico, suicida, "borrachuzo" e imprescindible pensador de finales del S.XX, éste en una entrevista, acuñó el término "creador" para el ámbito y campo del tenis, "creador" no es más que aquel jugador que marcó un estilo de juego, una presencia en la cancha, una estrategia propia, un tipo de bola y ritmo de partido, el que realiza pliegues en el recto y constante devenir de la historia del tenis, el que aporta algo nuevo, un discurso distinto en la significación del dominio, un golpe nuevo, una nueva concepción del espacio tiempo en la cancha, el que se personaliza y se "costumiza" mediante su juego,  en fin, lo que entenderíamos por un clásico en otras modalidades.

En el común, en el saco amplio de jugadores encontramos bufones y especialistas del espectáculo como John McEnroe ( clásico voleador y sacador), especialistas del virtuosismo en la red y el servicio directo como, Rosewall, Rod Lave, Newcome, Tonny Roche, Nastase y demás jugadores pertenecientes a la escuela clásica, al blanco y negro de la cámara y la raqueta de madera sobre hierba, en la modernidad destacaríamos a Andy Roddick, Isner y fundamentalemente a Llodra -de la escuela francesa, exquisito y estilísimo, representante hoy del ayer- encontramos también, a los creadores del juego con efecto, a los especialistas sobre tierra batida, los jugadores con alturas e intercambio y peloteo, corredores de kilómetros, hablamos de Guillermo Vilas, Bjön Borg, Ivan Lendl, Rafael Nadal, Djokovic, Agassi, Nalbandian, Hewitt (mi preferido, el tigre de la cancha) y un largo historial, engrosado por argentinos y españoles, los mejores en tierra.

Luego existen aquellos que están en un mundo a parte, particular, en una dimensión mixta, que fusiona todas las plenitudes, virtudes y perfecciones de los más encerrados en su categoría, encontramos a, Andy Murray, Roger Federer, Pete sampras y Jimmy Connors. Entre todos estos encontramos a creadores, Borg con los efectos y las alturas, el largo peloteo, la constancia y el desquicio del rival, Fabrice Santoro, el cortador de jamón, el jugador que pegaba a dos manos tanto derecha como revés, y que cortaba todas las bolas, Connors, creador de la pelota rasa, el ángulo y "passing" en carrera, McEnroe jugador de la unidad de estilo, la red como dominio (servicio y volea), la pelota plana y rectilínea y sobre todo el juego de desquicio psíquico y emocional para distraer y derribar al rival, Chang, el único jugador asiático destacable que impregnaba en sus golpes la misma velocidad y rabia que ejercían sus delgadas y finas piernas endiabladas sobre el cemento, Nadal, reformulador de Borg, mejorando la velocidad y movilidad, la posición corporal, la empuñadura pasada, la musculatura del cuerpo y la concentración febril en la bola, Llodra, reformulador contemporáneo de los mejores voleadores clásicos, que se jugaban todas las bolas en la red.

Boris Becker, Jim Courier, Ivan Lendl y Pete Sampras como creadores de la gran velocidad, el golpe plano, y la fusión de la dimensión servicio/volea y grandes y rápidos golpes de fondo, estos y otros jugadores son considerados clásicos y esenciales para entender las actuales técnicas y estilos, estructuras y modos de juego que hoy, se enseñan y empapan a los nuevos jugadores del futuro, aquellos que nos harán vibrar y llenarán estadios vestidos de capital y consumismo, pan y circo.






miércoles, 27 de febrero de 2013

DELEUZE, RE-DIALOGANDO CON EL PODER



Un nuevo pensador en la problemática del poder, en la re-formulación de los métodos y dispositivos del poder, y el nuevo enfoque y visión sobre el mismo para analizarlo y crear nuevas formas de lucha, es a su vez, otro filósofo francés, Giles Deleuze (1925-1995), que ejerce de interlocutor con Foucault y que en esencia- al menos en "diálogo sobre el poder y otras conversaciones"  un tratado con grandes giros teóricos y profundas reflexiones dirigidas a la raíz y realidad última del problema- se dedican a pensar el problema desde una perspectiva y un pensamiento adaptado y que identifica a la perfección las nuevas formas y aparatos de la pos-modernidad y con exigencias reales de diagnosticar y analizar los impactos y consecuencias de las nuevas estructuras de poder, en tanto que fuerza, potencia y violencia.  

Deleuze, expone un cambio de paradigma, un cambio en la dirección de la razón en sus formulaciones y postulados, un cambio en el pensamiento, en todo aquel que lo ejerza, así como tradicionalmente se entendía el campo teórico como la formulación en relaciones de ideas, entramados conceptuales con intención y voluntad de construcción sistématica, categórica y cerrada, y su aplicación en la realidad factual y terrenal, se entendía como la práctica, creando así una totalización, un dualismo relacionada causalmente y casi orgánico, en la actualidad se ha perdido ese pensar de la totalidad, esa vinculación y relación íntima entre lo teórico y su aplicación práctica, el saber teórico es ahora parcial, concreto, particularizado en un pequeño campo o región en el que intenta profundizar lo máximo posible, si encontrar en el una conexión con la práctica, convirtiendo el saber práctico en un relevo, un puente entre teoría y teoría.

Por lo tanto, su postura es examinar y analizar la contemporaneidad y la realidad más inmediata e inmanente, desde la multiplicidad, lo fragmentario y la mixtura entre teoría y la práctica, sin estar muy bien constituida ninguna en su totalidad, puesto que se ha dejado de pensar en la totalización y lo sistémico.

Las formulaciones y postulados acerca de las nuevas formas de poder, sus efectos y consecuencias, han de verse desde una nueva perspectiva mucho más amplia, que su enfoque abarque la totalidad del campo y ámbito de acción del poder (comparte exactamente las ideas y planteamientos de Foucault) y ser capaz a su vez, de crear y producir nuevas formas de lucha; postula algo muy ambiguo y vago, crear una red de relaciones en el espacio social popular que abarque todas las administraciones y cuerpos institucionales (que ejercen por ser lo que son, una auto-coacción y represión en si mismas, por su infraestructura de poder carcelario) quienes deben hacer lo mismo que propone Foucault, destapar, revelar y secuestrar el discurso común (la razón pública kantiana) del propio órgano, para realmente combatir y luchar contra el poder.

Algunos dirán, que se desprende en estos autores una concepción del poder, peyorativa, negativa, confrontada a la individualidad y enemiga, o al menos inclinado a la corrupción (Maquiavelo) o dispuesto más a la contundencia de sus funciones para los sectores más débiles y desprotegidos (clase obrera y proletaria), y no estarán en todo mal encaminados, sin embargo, otros postulados del poder, como la concepción de poder de Hannah Arendt, que lo describe de una manera más simple, inocua, neutral y formal, lo define como la capacidad de acción de un grupo o colectivo a voluntad de un particular, es decir tener hombres que actúen por ti, según esto, el poder esta fundamentado en la opinión de cada uno de los individuos que forman el artificio y corpus del aparato de poder, la subsistencia y continuidad del poder dependerá del apoyo, de la afirmación constante del grupo (humano) de ejecución, postulando el poder como algo distinto de la violencia, puesto que ésta, se debe situar (en la categoría: medio/fin) como un medio para conseguir tal o cual fin, como una herramienta, instrumento o artefacto que sirve para conseguir un fin, el poder podría ser uno.

Así pues, parece que el poder planteado en los términos de Hannah Arent aparece como un concepto neutral, ni bueno ni malo, inevitable y necesario, alejado de la concepción de Foucault y Deleuze, que no lo entienden como accidental y casual como otros teóricos más ingenuos han podido postular, sino que al entenderlo de una manera más compleja, constituida por más elementos y factores, sin dar una definición formal o enciclopedista, destacando sus pros y contras, sus inclinaciones naturales y sobre todo en Foucault, desde una perspectiva de archivo, genealógica y analizando el poder no tanto desde su idea y concepto sino como concepto práctico histórico, desde su biografía y raíces, y como  según él, en la actualidad se siguen las mismas infraestructuras de poder pero en otros ámbitos y regiones inauditas en la antigüedad  ese poder debe ser visto como lo ven los marxistas, como dominación, violencia, coacción y represión de la clase dominante.

A mi juicio, la valentía intelectual y el atrevimiento del dúo francés, a pensar sin miedo de ser tildados de arquetípicos, planfetarios o anarquistas, por ir contra el poder, sin dejar de realizar un ejercicio filosófico crítico y analizar el problema desde la raíz, la genealogía y con la realidad que le corresponde, mostrando la cara oculta de las nuevas formas de dominación y el choque de polarizaciones entre lo que sabemos que funciona mal pero no podemos fundar nada mejor, me parece un ejercicio de igual altura y calado intelectual que el de Arendt, pero sin permanecer en los toriles ni los podios de marfil de los intocables teóricos sin bandera ni trinchera.













martes, 26 de febrero de 2013

FOUCAULT, DIALOGANDO SOBRE EL PODER



El filósofo francés, ejerce una reflexión profunda, honda, atípica en el pensamiento político tradicional, acerca de la definición y determinación, la situación y posición del concepto de "poder" en nuestro mundo, en nuestros grupos sociales, en nuestras asociaciones humanas organizadas y estructuradas y en nuestros sistemas políticos, más complejos,distintos, dispares, heterogéneos, amplios y abarcadores que nunca.

Propone una reflexión que aporta una nueva caja de herramientas genuinamente filosóficas, de impronta y carácter personal, capaz de dirigir la mirada certera hacía nuevas estructuras y construcciones administrativas de poder, hacia nuevos campos institucionalizados e impregnados de nueva significación, en que su ejercicio de poder es más que cuestionable y aparentemente inofensivo, propone una inversión de los puntos de vista, un volver a ver y pensar lo fundamental, lo radical, y las causas y principios primeros de la constitución de poder y su aplicación práctico hoy día, una genealogía de todas esas estructuras que hoy, son capaces de dominar, vigilar y controlar, en definitiva, propone una suspensión metódica de los tradicionales discursos y un empezar de cero en el diagnóstico de la situación y de la realidad del poder en la contemporaneidad.

Su concepción del poder obedece a una noción marxista, es decir, el poder como dominación, opresión, represión, gobierno, subordinación, alienación, coacción y subyugo, aunque no comparte el lugar y el espacio, la situación y la posición en que Marx lo postula, éste, sostiene que el poder esta concentrado en el  Estado, es decir lo piensa como un poder totalizador, centralizado y concentrado en el aparato de estado, el cual esta subordinado a una sociedad civil que lo constituye y determina, es decir, a un grupo de poder social, la clase dominante, la que posee el capital y las fuerzas de producción que poseen el poder real pero parcial y ven en el estado, la universalización y generalización del subyugo y la máxima expansión de su violencia institucionalizada, justificada y legitimizada (que no justa).

Para Foucault, el poder del Estado no deja de ser una parcela de poder, una parte de la realidad total que abarca el poder, un foco, un espacio tradicional donde, desde su fundación se ha concentrando el poder pero que en la actualidad, la complejidad, los cambios y rupturas con las antiguas formas sociales han producido nuevos aspectos y presencias, incluso en su constitución y esencia, sin desmerecer sus nuevos ámbitos de acción y praxis.

 Sostiene y afirma la fuerza y potencia de la noción marxista, tanto es así que que toda la significación marxista se encuentra implícita en su terminología y discurso, en su focalización, e incluso en su participación pública en política, en su vida fáctica, como activista o intelectual vestido por la opinión pública y mediática, conjuntamente con Sartre, Beauvoir y Deleuze entre otros... acudió a movilizaciones, reivindicaciones y demandas civiles en apoyo de la clase obrera y proletaria, en contra de su explotación, abuso y violencia institucionalizada, cosa que demuestra su convicción y compromiso con la parte más débil, más allá de las grandes elucubraciones teóricas, ya que su concepción del intelectual no era como la sartreana, que planteaba una dualidad entre el nuevo intelectual y la masa o el pueblo que debían unirse, sino que, sostiene que el pueblo ejerce por si mismo y mucho mejor las funciones que cumplía el intelectual de situarse entre el poder y el pueblo, vislumbrar la verdad, re-definir la realidad del problema y cubrir bajo el umbral de la teoría a una masa que deberá llevarla a la práctica, situándose así al lado o por delante de la sociedad civil como guía o director.

El poder para Foucault se encuentra en dispersión, difuminado, descentralizado, expandido por la totalidad significante, abarcando y abrazando la totalidad de la realidad humana socializada, funcionando en la multiplicidad, en el silencio y oscuridad, en lo fragmentario y en la disparidad de las distintas y diversas administraciones públicas (escuelas, hospitales, cuarteles, comisarias etc) institucionales, que ejercen de aparatos de poder, compartiendo la infraestructura carcelaria de prisiones, psiquiátricos y demás formas de poder como castigo legitimas, pero pueriles, infantiles y banales en su aplicación del mismo.

El poder es la normalización y normatividad, la sistematización y temporalización organizativa de la acción humana, ahí es donde se ejerce verdadera opresión y simplificación de capacidades y facultades humanas, des-humanizando (pérdida de esencia) y homogeneizando los colectivos y agrupaciones, la lucha pues debe ser desde la propia interioridad de la particularidad, desde dentro de la administración, rompiendo el discurso propio de la entidad para proponer el propio de la voz crítica, secuestrando así la palabra y discurso pudiendo des-normativizar y des-normalizar lo establecido; estas son las nuevas formas de lucha contra el poder vertical, desde la particularidad de cada campo y ámbito institucional y desde la red de relaciones entre la sociedad popular, en vez de totalizarlo todo bajo una misma teoría obrera, puesto que la lucha siempre es desde ahí.









domingo, 24 de febrero de 2013

Nuevas formas de Poder de Nadie



Las nuevas formas de gobierno (poder) de nadie, que se dan en la contemporaneidad no son más que un escudo perfecto, impenetrable, invisible,incorpóreos y de una concentración de poder descentralizado inmaterial, que trabajan y maquinan en el silencio, en la sombra, en la oscuridad de la noche, se presentan cotidianas, no como instrumento o herramientas de poder político, de sometimiento, opresión, dominio, control o dirección, sino como medios de lo social, como normatividad neutral, técnica y funcional, su uso y su abuso por necesidad se han normalizado a sumo grado que cualquier acción desde la sociedad civil o del poder constituyente debe pasar por sus cauces, desenredarse de sus cadenas y liberarse del subyugo de su pesadez y constricción asfixiante, como no, estoy hablando del poder burocrático.

El "élan", "fuerza vital" o "impulso vital", es decir, la fuerza que causa el desarrollo y evolución, y el ser ontológico constitutivo de las  antiguas formas de gobierno, aquello que lo define, que lo sustenta y configura, que forma su naturaleza y esencia, es el poder.

 Así, des de las formulaciones de Hobbes, en que concibe el poder como verticalidad, como dominio, sumisión a una concentración de poder en lo celeste y jerárquico,es el que imparte justicia,es el Leviàtan, el vigilante y responsable de otorgar seguridad, tranquilidad, y emancipar al hombre de ese estado natural de terror, miedo, peligro inseguridad y conflicto, por lo tanto el poder es la esencia a su vez de lo político, de la cosa de todos, del ámbito público, el pacto y contrato entre los hombres que delegan su fuerza física por lo tanto su capacidad de someter al otro, en un centro común que cobra vida y función y garantiza  igualdad, seguridad y orden al colectivo.

Esa es la primera gran formulación del poder, otros autores y teoricos como C.Schmitt lo entenderán como la relación necesaria entre "amigo y enemigo", o como Hegel: el vínculo entre "amo y esclavo", o Max Weber: relación entre el "mandar y obedecer", estas dicotomías o conflicto de bipolaridades son postulados más modernos, pero ayudan a mostrar, a exponer y visualizar con imágenes el significado de la idea de poder, en pocas palabras el poder es el domino del hombre sobre el hombre y su ámbito y dimensión.

El poder pues, es estructurado, edificado en grandes arquitecturas y configurado en grandes formas de poder organizado, algunas de las más clásicas son las monarquías, en que el poder se concentra en un hombre ( dictaduras y absolutismos), oligarquías, en que gobiernan y ejercen el poder un grupo formado por los "mejores", y las aristocracias o democracias en las que manda la mayoría, "el poder del pueblo", pero en la contemporaneidad han surgido artificios, grandes mecanismos y engranajes burocráticos que se presentan como inofensivos y que realmente son la nueva arma de las formas clásicas de poder.

La Burocracia es el revestimiento de poder, la capa que cubre y oculta la trascendencia, significación e importancia de los constructos de poder más arcaicos e inmemoriales, enquistados ya en nuestra tradición política y social, los cuales se ocultan tras el velo burocrático de oficinas papeleos, normativas, formularios, permisos, multiplicidad de instituciones, de funciones y dominios fragmentarios, ejércitos de funcionariado jerarquizado/piramidal y gradual para desmitificar, rebajar y edulcorar las consecuencias de sus acciones y actuaciones, para reducir la extensionalidad fenoménica y aparente de su poder y libertad sobre los hombres y la sociedad, para reducir su dimensión de lo político, puesto que esta ocupado en gran parte por el plano de lo social.

 Hannah Arendt  lo denomina el poder de "Nadie", puesto que en el pensamiento político tradicional, el poder, justo o injusto, por voluntad o por imposición y presión debía rendir cuentas, dar explicaciones y justificar sus actos, por lo tanto tras el poder se ocultaban hombres, en este caso es imposible reclamar de manera directa a un particular, el mecanismo, la arquitectura legislativa y orgánica parece autónoma, desprendida de las necesidades políticas y desvinculada de los órganos de poder político, independiente de subyugo y control, mostrándose como algo práctico, y normativizando la facticidad más inmediata y cotidiana, des-ideologizada, y emancipada del conflicto entre las polaridades del poder, esta difuminación de los conceptos, esta opacidad, esta no distinción entre lo social y lo político, en que lo social ocupa cada más más importancia en el terreno de la razón pública y lo común enmascara el timonero más peligroso, el movimiento privado de la razón de estado y su aceptación de soberanía, clásico del concepto Estado-Nación europeo, en que no hay obstáculo, límite ni restricción para su poder, más peligroso y potente puesto que actúa como invisible o como aliado e imprescindible de todos, cuando es una marioneta, un autómata político.
















miércoles, 13 de febrero de 2013

Crítica a los derechos animales


El sentimentalismo y la irracionalidad han invadido el debate de los derechos animales, la exaltación emotiva y empática para con las piedras rige sus mentes y el reconocimiento de la alteridad su sensibilidad, no pueden ser sujetos éticos ni de derecho puesto que carecen de voluntad y libertad para decidir, no pueden responder ante sus actos, porque no los escogen, carecen de sensibilidad moral y de todos los sentimientos morales que los hombres intentamos imponer en ellos, personalizándolos y desnaturalizándolos, no se puede dotar de una estructura racional a un ser irracional, vistiéndolos del artificio ético no hacemos más que idiotizar lo natural y trabajar para la inutilidad, debemos evitar su sufrimiento y dolor puesto que despiertan en nosotros actitudes viciosas y destructivas para con nuestra sensibilidad, pero al defender el derecho a la vida de un animal se nos prohibiría su consumo y su suso como medio, que se me acuse de "especismo", pero el hombre es superior a cualquier raza animal, ha construido un mundo racional, simbólico, teórico, artificioso, ético, político, jurídico y técnico que avalan mi afirmación, mi postura es mantener el sentido común y que nadie sea penado legislativa-mente o moralmente por pisar a un gusano. 

O a caso aquellos que defienden el derecho a la libertad de los animales, le han preguntado a su perro, gato o cobaya si quiere permanecer bajo su protección, arresto domiciliario o control, en caso afirmativo preocúpense, ya que hablar con los animales no es algo recomendable si los hiper-personalizamos, humanizamos y llegamos a sentirlos como un igual, al psiquiatra de cabeza. Los animales claro esta que no poseen un lenguaje, una codificación o estructura de símbolos o signos articulados que les lleven a una comunicación, relación intelectual inteligible para sus mentes, son incapaces de conceptualizar los hechos y experiencias del mundo, a las pruebas me remito, en sus adaptaciones del medio y demás, no vemos ninguna materialización de esos supuestos conceptos e ideas que algunos "anima(listos)" les atribuyen en tanto que seres pensantes, no tenemos prueba física, material, corporal objetiva de ello, ni abstracciones, pensamientos y teorías se expresan en ninguna de sus ínfimas obras, no se representan o reflejan en ninguna de sus manifestaciones, tanto internas particulares ni externas como objetos, cosas, herramientas, instrumentos o construcciones, cosa que sí hacen los seres humanos; de manera que distinguimos una diferencia esencial y total, que dota al hombre de unas capacidades, propiedades y atributos irreductibles a su propio género en tanto que humanos, dotándolos de superioridad y facultad para la creación de un orden normativo, regulado y temporalizado, moral y ético que rige su comportamiento, su acción y actuación, responsabilizándose, respondiendo y haciéndose cargo de las consecuencias, formándose en principios y valores, hábitos y costumbres elegidos y escogidos libremente para constituirse a sí mismos como hombres. 

La acepción y noción de cultura para Kant es esencial para desmitificar y derrumbar el falaz argumento de igualación de todos los entes y seres vivos y por lo tanto la igualación entre hombres y animales, puesto que la definición y función de la cultura es la emancipación y liberación del hombre del estado natural, la independencia del estado primero establecido, y la destrucción del buen salvaje desprovisto de racionalidad, para constituir un ser de lenguaje, un ser consciente de la temporalidad, un ser capaz de alimentar el espíritu, en definitiva la cultura es aquello que los hombres se dan para poder llegar a desarrollar las plenas facultades superiores del hombre, esto es la racionalidad, que solo se consigue en la iluminación, en el ámbito de las luces, en la ilustración que solo se da en apoyo y base de la cultura, condición de posibilidad para el proceso ilustrado, como ámbito de propiamente humano, capaz de crear la edificación del orden y gestión racional de la sociedad o colectivo por lo tanto de lo  político registro del derecho, los animales no tienen cultura, ni ilustración y por lo tanto ni política ni su derivado, los derechos, estos se dan en un orden y régimen de lo constituido como político. 

Otro argumento para acabar de destruir el armamento emotivista de la alteridad, es la distinción de las tres actividades básicas en la condición humana expuestas por Hannah Arendt en "Condición Humana" , la primera es la actividad de la labor, es aquel conjunto de actividades que el ser realiza para auto-abastecerse, sobrevivir fisiológica-mente,  que hace por rutina e instinto y sirven para cubrir sus necesidades básicas, aquellas actividades que lo mantiene vitalmente e íntegramente, la segunda es el trabajo, ámbito o dimensión del ser en que realiza actividades para construir instrumentos, objetos, elementos técnicos, herramientas, cosas materiales que le sirven como extensionalidad y potenciación de sus capacidades y propiedades, ampliación de su poder y abarcamiento para crear nuevas funciones que sirvan al hombre para la mayor adaptación, comodidad, confortabilidad y demás establecimiento, y por último y más importante la actividad de la acción y palabra, ámbito únicamente humano, universo de la actividad y la palabra, por lo tanto el pensamiento y la reflexión para organizar, ordenar y gestionar los elementos conseguidos con las otras actividades, de realización libre y destinada a cultivar y alimentar el espíritu ya sea como artificio o creación, que contiene la máxima sublimación de la trascendencia y en la que el ser humano aparece como algo especial, más que un ser corriente, y en donde se desarrollan los objetivos últimos del hombre, política, libertad, justicia, bien, felicidad y conocimiento.

Por lo tanto las dos primeras actividades globales, contiene la esencia propiamente humana, donde se contiene los derechos como artificio ético y político únicamente realizable y gestionado por los hombres, demostrando a mi juicio su superioridad y objetivamente su desigualdad ontológica y sustancial. 

Para terminar concluiré con un argumento "sartreano" o existencialista, ¿el perro para ser qué debe hacer? pues ser perro ¿y el gato para ser gato? pues ser gato, es decir que su esencia y naturaleza están determinadas, viene de serie, de inicio, están ya definidos, en cambio el hombre es vomitado y  expulsado al mundo, condenado a ser libre, el hombre para ser qué hace, pues ser, debe crearse a si mismo, construirse a cada acto que realiza puesto que con su libertad y voluntad escoge el construirse y cómo formarse, esa es la diferencia esencial entre animales/plantas y los hombres.