martes, 7 de mayo de 2013

Los límites de Kant, según Ayn Rand (I)



Presentaré dos teorías y postulados metafísicos y epistemológicos, por un lado, la filosofía objetivista de Ayn Rand (1905-1980) y por otro, la filosofía trascendental de Immanuel Kant (1724-1804), ambas son filosofías totalmente distintas y antagónicas, que pretenden sistematizar un pensamiento sobre las causas y principios últimos de la realidad y apuestan por dar solución al problema de las operaciones y procesos del entendimiento humano, lo que aquí se quiere exponer, no es más que el conflicto entre "criticismo" (Kant), que sostiene que el conocimiento existe pero con límites y que, no todo puede llegar a conocerse, y la postura "objetivista dogmática" (Rand), que sostiene que el conocimiento existe, la verdad es una  e invariable y es asequible al hombre en su totalidad y de forma absoluta, es cuestión de tiempo y progreso que el hombre a través de la razón alcance "la verdad" de la existencia.

La metafísica-esto es, la naturaleza de la existencia y la esencia de la realidad- objetivista, postula la realidad como un absoluto, como existente en su total inmanencia, la realidad es objetiva, es unitaria, irreductible e invariable por el hombre, es decir, posee una estructura y una construcción real, facticas, empíricas, "noumenicas", es una realidad intersubjetiva e interconectada, gobernada por la determinación, la necesidad y la causalidad, no existe en esta naturaleza (o realidad) ningún propósito, ningún sentido trascendental o abstracto ni hay ningún fin último natural, no hay por lo tanto ningún diseñador inteligente, el universo ha existido siempre, basándose en los postulados de Parménides, siempre ha habido algo, ya que de la, nada, nada se deriva, y si hubiera habido alguna vez la nada, nada existiría, por lo tanto hay algo, y ese algo (el universo, la naturaleza o realidad) siempre ha estado ahí, no hay génesis ni corrupción, siempre ha existido la realidad, hay que tomarse la existencia como un hecho y a partir de ello, analizarlo, conocer, juzgar y estudiarla.

En la epistemología objetivista, distinguimos los dos aspectos básicos para la teoría del conocimiento, la sensibilidad o recepción empírica y el proceso del entendimiento y la razón, presentando la razón desde su definición formal, es decir, como la facultad que integra e identifica en conceptos e ideas, el material provenido de los sentidos, esto es lo sensible y las percepciones, el objetivismo, postula la razón como un absoluto sustancial que esta acorde, en correlación y adecuación a la composición y articulación de la realidad, su forma puede ser percibida y recibida por el sujeto cognoscitivo tal y como es por si misma, internamente, puede abarcarla y comprenderla tal y como es realmente, en sí misma,  los sentidos no nos engañan y la razón opera tal y como la conciencia y la voluntad ordenan, es decir, que si nos equivocamos es por un error en el libre albedrío, en el cálculo libre, la voluntad que dirige, no por una insuficiencia de la razón, esta, es una máquina e instrumento perfecto, según Rand, es la única herramienta para adquirir conocimiento.

Por el contrario, Kant sostiene que la metafísica no es una ciencia, y no se sabe si algún día lo será, y que por lo tanto no avanza univocamente y homogéneamnete por un camino sólido, estable y con el consenso de los participantes teóricos, más bien al contrario, se encuentra constantemente cambiando de camino para llegar al mismo fin (la afirmación dogmática y despótica de algo) y re-formulando y emprendiendo nuevos caminos, puesto que no hay un consenso entre el colectivo. Para Kant, la metafísica no puede conocerse, simplemente pensarse, puesto que el conocimiento implica tener experiencia sensible de algo y noción de existencia empírica, y por definición la metafísica se encuentra más allá se la física, más allá de los límites de la experiencia sensible, del espacio tiempo y de lo contingente y accidental. La razón seguirá preguntándose por esos principios más elevados y remotos ininteligibles, pudiéndolos pensar como posibilidad, pero no como conocimiento.La razón por inclinación natural, no puede evitar el preguntarse por cuestiones que no puede responder, y estas son las metafísicas, existen tres ideas que siempre necesariamente se preguntará e interrogará pero que no encontrará respuesta, estas son, Dios, el alma y el mundo

Kant acuñó el término de "giro Copernicano", que consiste en una revolución epistemológica, respecto a la disposición y atributos del sujeto cognoscitivo y el objeto epistemico: Tradicionalmente en teoría del conocimiento, el objeto, determinaba, subordinaba y regia al sujeto, constituyéndolo, pero Kant invierte la disposición y situación, y coloca al sujeto como determinador y conformador, el que rige al objeto, creando así lo que será llamado como el "sujeto trascendental", es decir, aquel sujeto que construye, determina, configura, introduce e impone elementos en el objeto para su existencia, es decir, aquel carácter de producción y creación, de constructor y conformador de la realidad, ahora esta, no existe por si misma, emancipada e independiente del hombre, como sostendría un realista, sino que el sujeto construye parte de la realidad, es edificador y articulador de la realidad y la naturaleza, por lo tanto trasciende la inmanencia "fáctico-empírica".



















No hay comentarios:

Publicar un comentario