lunes, 22 de abril de 2019

Leyendo a Heidegger. Nota 2. Un ser para la muerte y un ser para la vida

Así se lo dije a C. y a V. y a W. yendo al supermercado a por leche condensada, y creo que a L.  Pensaba que estaba en Carta sobre el Humanismo; cuando lo leí saqué la frase, pero ahora buscando, releyendo, no está, me la inventé. Una lectura creativa, recomponiendo fragmentos, palabras, ordenando caprichosamente ideas, y sale algo. No está en el texto literalmente, pero como si lo dijera: pensar es alejarse, o liberarse, de la impotencia de lo privado. Creo que es buena.

Resulta curioso comprobar cómo de adherida a la piel está la suciedad de las lecturas. No existe la limpieza ni la pureza. Cuando leemos a Heidegger todo un capital simbólico, ideológico y filosófico, el hipertexto, tutela y dirige nuestra experiencia lectora. Los materiales que se acumulan, como en un delta, se descifran bajo el signo de la mortalidad, tan triste como el apagado de una vela. El límite, una lectura del límite: es el pensamiento de un ser para la muerte, y resulta que por error ensayo una definición del pensar, creyéndome preciso y riguroso, para un ser para la vida. Liberarse de la impotencia de lo privado es pensar para la vida, para una apuesta por la vida.  

Creo que no me cansaré nunca: pensar, como escribir, es alejarse de la impotencia de lo privado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario